Nos habían dicho que estaba el perro en el Mc sentado desde hacía rato, se había ido de su casa, se había peleado con su mujer. Llegamos y lamentablemente estaba ahí sentado, arriba de su bolso contra una cortina de un negocio de Cabildo. Cuando lo saludamos ya nos dimos cuenta de su animo, ni una sonrisa, ni una palabra, solo la mano extendida.
¿Que te pasa Perro?
Me fuí Loco, no puedo más, me duele todo. Me pelié con la gorda, ya me cansé me quiero ir a morir solo, allá en la montaña y pelearme con ese hijo de puta de arriba, reclamarle todas las que me hizo.
Aparecieron las lagrimas, aquellas que estaban estancadas. Las lagrimas propias de un ser humano que no tiene más que ofrecer al mundo que su propio dolor, ya vencido.
Mientras charlabamos, pasó su mujer. Dejé a los chicos para que charlaran con él y me fui a buscarla, se había metido adentro del Mc.
La agarré saliendo, con un montón de sobresitos de azúcar entre las manos, me miró y me hizo un gesto de "no" con la cabeza. Le dije desde afuera con las manos que venga, me volvió hacer el gesto de negación y rompió en llanto. Ahí, medio arqueada sobre sí misma, llorando. No supe que hacer.. me acerqué, la abracé "
No puedo estar sin él en la casa, no se que voy a hacer. Encima estuve mal hize que me pegara" Vi su cara, toda raspada en un costado y su dedo anular. indicándome que le había pegado en las costillas "
Si no era por el dueño de la pieza, me tiraba por el balcón" Solo atine a darle un abrazo y dejarla seguir llorando.
-Decime que te dijo.
-Ya lo sabes, que te ama. Bancame que voy a hablar con él.
-Encima me devolvió el anillo, no va a volver más. Yo tengo la culpa.
-No! Vos no tenes la culpa de nada.
Me acerqué mientras Valle se iba a charlar con ella y Pablo y yo nos quedamos con el perro. Le dijimos que no podía pegarle así y el nos respondió:
Por eso me fui, la estoy cuidando de mí.
Le propusimos charlar con la psicóloga, acá había un cable que se había soltado, pero ya no hay caso, aquél perro rudo ya estaba entregado. Le dijimos que no se olvidé que estamos a su lado, nos dijo que ya estaba.
Nos acercamos a su mujer ¿Que decirle? Nos dimos cuenta que ese amor, que siempre nos pareció tan puro, estaba un poco revuelto y peligroso.
Tal vez lo que le dijimos esta más claro en un segmento de un libro que había leído por la tarde (por algo habrá sido):
"Uno de los grandes daños que nos hace esta sociedad llamada de consumo, pero de consumo para unos pocos, es el de hacernos creer que el amor es una cosa dulce, más o menos afectuosa. No. Por amor, muchas veces me veo obligado a hacer sufrir mucho a los seres que amo. Amar. Amar verdaderamente ¿Que es? Es buscar el verdadero crecimiento del otro; buscar que el otro desarrolle su capacidad de hacer... Y eso a veces es muy doloroso"
Le explicamos que el perro en realidad la estaba cuidando, que lo mejor es que el ahora no estuviera con ella. Que no estaba bien.
¿Pero va a volver? Preguntó.
Nada esta dicho por ahora Chili, ahora tenes que aceptar que él no esta bien y que no pueden estar juntos. Se puso a llorar.. Sabemos del amor que se tienen, lo vimos nacer en la calle, era lo único bueno que les había dado la calle. Pero lo nuestro también es amor, no prometer nada y tener que decir que no.
Cuando nos fuimos nos dijo:
Gracias por escucharme. Respondimos que para eso estamos.
Pero yo para mis adentros pensaba
"
Gracias a vos por compartirte en tu dolor"...